Radio HM

Se le considera el primer apóstol de Austria y también el patrono de Baviera (en Alemania). Este santo nació probablemente en Roma el año 410. Y tenía el don de profecía (de anunciar el futuro) y el don de consejo. Su biografía nos ha llegado por su discípulo Eugipio que fue quien la escribió y es él quien nos cuenta muchas de las anécdotas que conocemos.

Fue uno de los 7 diáconos elegidos para ayudar a los Apóstoles en el servicio a los pobres, cuando la comunidad cristiana creció, según se narra en los hechos de los Apóstoles (Hech 6). Eran hombres de buena conducta, llenos del Espíritu Santo y de reconocida prudencia, entre los que sobresalía Esteban, quien, a más de desempeñar las funciones de administrador de los bienes comunes, no renunciaba a anunciar la buena noticia, y lo hizo con tanto celo y con tanto éxito que los judíos “se echaron sobre él, lo prendieron y lo llevaron al Sanedrín. Después presentaron testigos falsos, que dijeron: Este hombre no cesa de proferir palabras contra el lugar santo y contra la Ley.

Dancan Obwamu Ombunga es un cristiano evangélico que sobrevivió al ataque yihadista perpetrado por el ISIS en 2015, en la Universidad de Garissa, Kenia. Fue testigo del asesinato de más de más de 140 jóvenes universitarios, condenados a muerte por no conocer de memoria el Corán o —tras haber sido interrogados abiertamente— por razón de su fe cristiana. Esta dura experiencia de cruz le ha llevado a proclamar con más fuerza el amor a Jesucristo y el perdón a los enemigos. «Tras las huellas del Nazareno» realizó esta entrevista en el Congreso Internacional «WeAreN Todos somos nazarenos», organizado por HO.org.

Don Alberto Royo Mejía es sacerdote de la Diócesis de Getafe y consultor de la Congregación para las Causas de los Santos. En este primer programa acerca de «los santos y la santidad» recuerda que, ya en el Antiguo Testamento, Dios invitaba al pueblo de Israel a enderezar su camino. En la plenitud de los tiempos, Jesucristo nos llama a todos a la santidad: «así como el que os ha llamado es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra conducta» (I Pedro 1, 15).